jueves, 11 de septiembre de 2008

Instrucciones

Se debe de seleccionar el más parecido a uno mismo, tomarlo con la mano derecha, ponerlo contra su oído (el de usted) y escuchar sus latidos (el de él). Después apretarlo contra su pecho (el de usted), amarse. Para evitar cualquier enfermedad de transmisión conviene lavarlo por dos minutos a conciencia, antes de quitarle la piel. Si se quiere proteger de las posibles infecciones, tendrá que clavarle un utensilio hasta encontrarle el único hueso y, después, desabrocharle poco a poco la espalda hasta la cintura. Si por el contrario, desea tener contacto físico, deberá buscar una superficie donde recostarlo. Una vez que se encuentre acostado, jalará de la parte superior la túnica que lo cubre. No se altere si brota la sustancia dulce que le da vida, es un paso necesario del procedimiento. Continúe desvistiéndolo hasta la completa desnudez. Agárrelo con firmeza usando ambas manos y llévelo a su boca, no precipitadamente. Una vez cerca de sus labios, béselo absteniéndose de morderlo. Prolongue los besos hasta que el sabor se adhiera a su lengua (la de usted). Perfórele con sus dientes el cuello. Baje despacio hasta llegar a su ombligo (el de él). Chupe. Quítese cuidadosamente los pedazos de nube de entre sus dientes. Cuando llegue a su corazón, dele la vuelta y haga exactamente lo mismo comenzando ahora desde los pies. Para acabar, tome el cadáver consumido y tírelo a la basura. Lávese las manos por dos minutos a conciencia. Si el deseo persiste, seleccione otro mango.