17/Ago/2009
Me levanté de madrugada para buscar algo de comer. Cuando prendí la luz y me acerqué, los grillos dejaron de cantar o hablar o tararear, y permanecieron escondidos en algún lugar invisble. Ya saben que no soy uno de ellos.
20/Ago/2009
Ay, quisiera escribir el sonido de la lluvia de este jueves, o de la brisa que nos tocaba sin permiso, o del trueno que te asustaba y te hacía aún más bonita; escribir el viento mojado y tu voz. Escribir cada detalle para no olvidar cómo sonaba esa tarde contigo.