Aborrezco las fronteras,
el contorno de los espejismos y de los árboles,
el límite que separa a las cosas de las cosas
o de su apariencia.
el contorno de los espejismos y de los árboles,
el límite que separa a las cosas de las cosas
o de su apariencia.
No deseo estar aquí ni a mi costado,
ni dentro ni fuera del espejo
sino en la antípoda de en medio:
elegir el centro, la casi sombra de la transparencia,
y acostarme de pie y de cabeza,
de ambos lados y de ninguno,
entre la línea
y acostarme de pie y de cabeza,
de ambos lados y de ninguno,
entre la línea
-ni sobre ni debajo de ella-
que divide todo.
Acostarme simplemente
entre la ausencia de un dios y la nada.
entre la ausencia de un dios y la nada.